Jugar peteca no solo es divertido y sano. No solamente es un deporte, un juego, o una distracción. Para ciertas personas es un modo de vida, un camino a seguir. Es el caso de mi chica y yo, junto a algunas parejas más que hemos conocido a lo largo de nuestro camino. Cuando jugamos juntos ella y yo el tiempo desaparece, simplemente se nos va de las manos, se evapora tan velozmente que casi es mejor que digamos que se ha sublimado.
Jugamos horas sin parar, y eso se nota, pues simplemente formamos un equipo espectacular, literalmente. Hemos mejorado tanto, por el gusto y la práctica, que naturalmente el rendimiento y la estética han avanzado a pasos agigantados. Solemos intentar trucos nuevos cada vez, y cada éxito se ve recompensado con un beso, con una caricia, con una sonrisa. El amor impulsa un juego intenso, técnico y estético. Y se entiende, se reconoce, se comprende que nadie puede ser tu mejor compañero de juegos que tu amor. Claro, siempre que haya amor, entendimiento, intereses mutuos, etc. En la actualidad, con tanta superficialidad, las parejas suelen ser fracciones, es decir, en una fracción son amantes y se reconocen como amor mutuo, pero solo eso, los amigos son quienes hacen las demás funciones. Así tienen fuera de la pareja al mejor amigo, al confidente, a la persona de confianza, y siguiendo de esta manera.
Y sin pensar que la manera de los demás es errónea o mala, nosotros preferimos simplemente tener todo en uno, compartir la mente, las aficiones y los secretos. Somos socios, somos compañeros de juego, de guitarra, somos confidentes. Pero lo que más nos gusta es entendernos en el juego, con la maravillosa peteca. Hemos desarrollado cierta intuición mutua para anticiparnos a lo que piensa el otro. Al jugar peteca juntos crecemos como pareja, pues es notorio que estamos unidos a quien nos observe jugando, nos movemos sincronizados, a la misma velocidad, podemos lograr los mismo retos, y por supuesto jugar a la velocidad del sonido.
Nos gusta jugar a los malabares con dos petecas a la vez, jugar al reto con una peteca superpequeña para medir nuestros reflejos y nuestra habilidad. Pero nuestra especialidad es jugar depredador, tecuani en lengua nahuatl. Es la versión en la cuál la peteca se usa como proyectil a toda velocidad, y el rival tiene que controlarla sin detenerla, es decir a base de dominadas y de la misma manera arrojarla a toda velocidad al contrincante, para que intente de la misma forma controlarla para enviarla a su vez.
Es hermoso jugar a velocidades vertiginosas, y cuando practicas cotidianamente se pueden hilar muchas jugadas cuando se posee técnica y reflejos, aunque jugar con tu pareja te da un extra en entendimiento, un extra en capacidad técnica e intuitiva del juego, pues logras adivinar de antemano los movimientos y así anticiparte. Siempre que nos ven, otras parejas se contagian, nos preguntan, se internan en nuestro mundo, pues desean también ese tipo de conexión en sus vidas.
Así se puede apreciar dominio del juego, amor al juego y amor de pareja. Y muchos más nos lo dicen, nos comentan, piden entrar en el mundo de la peteca y llevar a sus parejas dentro. Tenemos clientes que buscan las innovaciones en la peteca para seguir disfrutando en pareja. Nada mejor que hacer deporte con un juego divertido, para tener bonitos cuerpos y mejorar como pareja, siempre nos lo comentan y nosotros compartimos su opinión.
El deporte, la vida, el universo, se aprecian mejor cuando tienes con quien compartirlo, la familia, los amigos, tu amor, la vida se hace a través de la sociedad que conformamos todos los seres vivos. La peteca es un instrumento para romper barreras entre individuos, para crear lazos afectivos y darnos a cambio una sociedad más poderosa y compartida. Así tendremos una humanidad unida, con valores, tales como la competencia limpia, la capacidad de asociación y el sentido de pertenencia, todos éstos provenientes del deporte. Ojalá les haya gustado, esperamos sus comentarios, saludos y felices juegos.
Bonita! El circulo de amor de la pteca. Si no tienes novi@, pues hay que compartir la diversión con los amigos, eso también es bonito.
ResponderEliminarEl amor es como la guerra y la "peteka" Es Fácil empezar, difícil parar ...!!
ResponderEliminarEstá chido esa visión de la peteca como pareja. Supongo hay variedad en la manera de entrarle a la peteca, así que lo intentaré primero con la peteca, y si el juego me consigue una pareja estaría de lujo jejeje.
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